¿Por qué ha amado tanto Dios al mundo? Pues, porque Él es Amor. Pero, ¿por qué es Él Amor? Porque no es egoísta, porque no es único, sino que es Comunidad, es Tres Personas de la misma naturaleza Divina. El Padre Dios ama al Hijo, el Amado, y lo hace por medio del Espíritu, que es Amor. Amante, Amado y Amor son características de Dios, y razón por la cual nosotros amamos: porque Él nos amó primero.

Sólo quien le da la espalda al Amor cae en el odio, en el rechazo. El rechazo de Dios es el pecado, y Dios, que nos ama tanto, no quiere eso, sino que amemos en Él, por Él y con Él. Por lo tanto, no estamos llamados a una vida espiritual individual, una vida del yo y mis sentimientos, sino a una vida de “nosotros”. A la reunión de personas en el nombre de Dios se le llama ekklesía, es decir, iglesia. Tú y yo somos reflejo de la Comunidad del Cielo.

Hoy celebramos, pues, al Amor, al Amor que salva, que se preocupa por los demás, que no se mira a sí mismo, sino que se entrega. Se entrega tanto este Amor, que pudiendo permanecer en el Cielo, se rebajó y descendió para morir por nosotros; así tú y yo debemos morir por los demás. Bendito sea Dios que, desde que nos hizo a Su Imagen y Semejanza, nos hizo capaces de entregarnos, de ser iglesia, de ser Amor.