Una Semana Santa sin preparación previa es como subir al Gólgota sin la Cruz, es como ir al Sepulcro sin esperanza de la Resurrección. Por ello hemos decidido hacer silencio en Dios, dedicarnos a la oración por todos ustedes, y prepararnos para recibir juntos como una sola Iglesia los momentos más importantes de nuestra fe. No dejen de orar por nosotros, ni dejen de ayudarnos como lo hacen. Bendiciones siempre.